Curcuma e Higado

Los beneficios del cúrcuma para el hígado

Desde tiempos inmemorables, la cúrcuma se ha usado para proteger el hígado contra varias agresiones. Existen numerosos estudios que demuestran que la curcumina, el principio de la cúrcuma, puede eliminar las toxinas dañinas para el hígado además de protegerlo.


¿QUÉ ES EL HÍGADO Y PARA QUÉ SIRVE?

El hígado es uno de los órganos vitales del cuerpo, responsable entre otras cosas de:

  • Metabolizar los nutrientes.Almacenar los carbohidratos en forma de glucógenos.

  • Ayudar en el metabolismo de las grasas, fundamental para el control de las reservas de energía del cuerpo.

  • Producir bilis para acompañar la digestión.

  • Sintetizar las encimas, las proteínas plasmáticas de la inflamación.

  • Filtrar la sangre.

  • Transformar sustancias potencialmente tóxicas que el organismo utiliza, en sustancias inofensivas.

El cansancio crónico, las dificultades de recuperación, la palidez o amarillez pueden ser signos de un mal funcionamiento del hígado.

 

¿CÓMO PUEDE LA CURCUMINA AYUDAR AL BUEN FUNCIONAMIENTO DEL HÍGADO?

Existen numerosos estudios que demuestran que la cúrcuma tiene principios hepatoprotectores, así como la curcumina, su principio activo.

El hígado transforma las sustancias tóxicas en derivados solubles, que se eliminan justo después en la orina o las materias fecales. Además, la curcumina mejora la digestión estimulando el hígado y la vesícula biliar y aumenta la producción de enzimas pancreáticas. El aumento de la producción de bilis permite acelerar el proceso de eliminación de sustancias tóxicas.

Debido a esto, la cúrcuma protege el hígado de muchos agentes externos tóxicos, que ni muchas veces somos conscientes.

La curcumina permite proteger el daño de las células hepáticas reduciendo la oxidación de los lípidos y el proceso de inflamación.

 

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