La microbiota es el conjunto de microorganismos que habitan en el ser humano como bacterias, virus, hongos, arqueas y protozoos. Lo podemos conocer como "flora" o como "flora intestinal", pero no tiene nada que ver con el mundo vegetal.
La composición de la microbiota
La mayor parte de las bacterias se encuentran en el intestino, pero tenemos una composición de bacterias característica en la piel, la vagina, la boca, e incluso, en los pulmones.
La microbiota es diferente y única en cada individuo, como la huella dactilar. Su composición va a estar influenciada con la manera de nacer, el tipo de parto, el tipo de alimentación, el consumo de fármacos, el entorno en el que vivo o incluso, si tiene mascota o no.
La función de la microbiota
El equilibrio de la microbiota es muy importante porque esta realiza funciones esenciales para nuestra salud. Sus bacterias actúan sobre:
El sistema inmune
Tiene un papel en el desarrollo, maduración y modulación del sistema inmune. Promueve la correcta respuesta frente a los patógenos y la auto-tolerancia. También estimula la producción de mucus que protege el epitelio intestinal.
El metabolismo
También lleva a cabo una acción metabólica. Por un lado produce vitamina K y vitaminas del grupo B. Además, obtiene energía de ciertos alimentos como la fibra. La microbiota fermenta esta fibra y da lugar a los ácidos grasos de cadena corta.
La permeabilidad intestinal
Los ácidos grasos de cadena corta son usadas como fuente de energía por las células del epitelio intestinal, tienen acción sobre el sistema inmune: modulan la producción de citoquinas y van a ayudar a mantener la integridad de la barrera intestinal.
La importancia de su equilibrio
Por todas estas acciones que lleva a cabo, nuestra microbiota intestinal puede ser como un órgano más. Su desequilibrio está detrás de muchas patologías, por lo tanto, su equilibrio puede ser el comienzo de muchos tratamientos para una buena salud en todos sus aspectos.